30 octubre 2009

Cara a cara: El imaginario del Doctor Parnassus



Cuentos que ya no nos cuentan, por Raúl Cornejo



El imaginario del Doctor Parnassus, es una película que cuenta con la aparición de Heath Ledger (en su última actuación), Colin Farrell, Jude Law y Johnny Depp. Con estos datos podriamos pensar que sería un film completamente vendible que se estrenaria en varias salas de España. Pero ojo, en la ficha también tenemos que mirar al director que es nada más y nada menos que Terry Gilliam. Ese dato hace que la película no se haya estrenado del todo mal para ser un Gilliam pero con ese tufillo molesto de pánico hacía la obra del ex Monty Python. Y hay algo que no se puede negar. El imaginario del Doctor Parnassus es puro Gilliam. Barroquismo, imaginación y ningún miedo a mostrar su mundo tal y como es. Es verdad que ese vivir al filo hace que El imaginario del Doctor Parnassus le cueste encontrar su tono personal e intransferible. Como si William luchará contra su película y el interés de hacer algo más accesible para que su película pueda ser estrenada. Pero en un momento concreto la película vuela sola con las alas de Terry Gilliam.

La aparición del Imaginario en el centro comercial con ese viaje al mundo de una mujer cuyo guía es Johnny Depp (a Gilliam se le ve el plumero y le da la mejor parte a su amiguito Johnny) hace que la película se encuentre a si misma. El cuento realmente se vuelve cuento y El imaginario del Doctor Parnassus toma toda la pasión y magia que necesita. A partir de ahí es un carrusel de imaginaciones, diablos (¿podría haber mejor Lucifer que Tom Waits?), héroes de mentira y apuestas con almas por en medio. Todo una gozada para quienes amamos el cine de ese loco personaje llamado Terry Gilliam. Si obviamos cierta irregularidad en su primera parte y miramos con los ojos de un niño al que le están contando un cuento (oscuro, como los buenos cuentos) tendremos el lujo de disfrutar de películas que, desgraciadamente, ni se hacen o, lo que es peor, ni mucho menos se estrenan.

. Lo mejor:
La ensoñación con Johnny Depp como guía / .Lo peor: la marginación a la que parecen condenadas todas las películas de Gilliam

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Terry, ¿pero qué me estás contando?
, por Ángeles Gómez




Tras el trágico acontecimiento del 22 de enero de 2008 es difícil valorar quién de los dos estaba en una situación más desoladora: Heath Ledger por morirse durante el rodaje de, entre otras, El imaginario del Doctor Parnassus, o Terry Gilliam por tener que calentarse la cabeza para suplir tamaña pérdida. La película comienza con una secuencia que es la trampa para que el espectador se trague que Ledger cambia de cara cada vez que entra en conexión mental con el viejo doctor. Los amigos de Gilliam han intentado sacarle del apuro, pero a este director más que el fondo le pierden las formas, y ahí se ha quedado. Este apaño se queda sólo en eso, en un chicle pegado a la rueda de una bicicleta, sin valor narrativo alguno, como muchas de las escenas minuciosamente diseñadas para que se sepa que es eso, una peli de Gilliam, pero sin tener claro qué cuento quiere contar y quién es exactamente el doctor Parnassus, un personaje tan débil como la historia y sus poco verosímiles subtramas.

Sus devotos encontrarán lo que buscan: la estética de siempre con una realización exquisita y una historia fantástica, pero llena de trampas y poco respaldada por las supuestas reglas del juego que a veces tímidamente nos invoca el director. Una chica de dieciséis años en la época actual cuya madre la concibió con sesenta años y que tenía veinte en la década de los treinta lo único que consigue es despistar y que el público pierda el respeto a Parnassus. Que por cierto, ¿qué quién es este tío?
-¡Ah! ¡Que es un monje!
-¿Y de qué orden?
- Y yo que sé… unos que van en alfombras voladoras… y luego se picó con un diablo y se pusieron a apostar…
-¡Ah! Vale.

Y aquí prácticamente termina la biografía del viejo acabado protagonista del cuento.

Mucha estética y tela rota, buenos actores, imaginación y kilométrico metraje es lo que se puede ver si no se si no se busca nada más.

.Lo mejor: su aspecto visual / .Lo peor: su confusión narrativa

* Ángeles Gómez es la creadora del programa "Y si no, nos enfadamos"

. El soñador en su crepúsculo (Jordi Costa, El País)

. Un truco de feria (Jesús Manuel Rubio, Las horas perdidas)

. Al otro lado del espejo (Antonio Weinrichter, ABC)

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