29 mayo 2010

Agradecimientos y despedidas de la temporada 2009 / 10



Perdidos me gusta. Me parece técnicamente un prodigio además la he visto desde sus comienzos en TVE, que no me he perdido ni un capítulo pero sin compartir la pasión ultra que circula por radios, redes y otros círculos. Por una cuestión que me ha puesto nervioso siempre. Se lleva hablando del final de Perdidos desde la tercera temporada dándole poca (o ninguna) importancia a lo que pasaba por la mitad del trayecto. Y esto me recuerda a que lo importante es el camino no la llegada. Pues el final de la serie norteamericana me evoca al final de Vivir Rodando. El programa ha ido caminando con los pasos de quien sabe que su vida puede estar llegando a su fin (aunque parece que no será asi) . Una tercera temporada llena de clásicos y novedades que con el tiempo serán clásicos.

Begoña Ivars nos llevó a un mundo lleno de intrigas y sospechas. Al mundo de Alfred Hitchcock. Después de ese programa podremos desentrañar toda la complejidad de la obra del maestro británico.

Daniel Diaz y Elizabeth Aribau son unos suicidas...unos suicidas maravillosos. A estas alturas de la película quisieron crear una revista / agenda (en digital y en papel) sobre la vida cultural en Alicante. La aventura se llama La Kuriosa y la cosa pinta muy bien. Un trabajo sólo para románticos que saben saltar sin red. Para los mejores.

No puedo negar que Jordi Costa es una debilidad. Me encantaba cuando empezaba a leerle en fotogramas y veía como le ponía la máxima nota a películas denostadas por la critica. Y luego descubrí la inteligencia, humor y el doble sentido que tenían sus textos. Por eso tenerle hablando sobre su cómic (realizado junto a Dario Adanti) Mis problemas con Amenábar con su habitual inteligencia fue algo realmente especial.

Eduard Aguilar utiliza la inteligencia y talento en su programa Tinta Sonora. Vivir Rodando la “robó” para hablar de Joseph L. Mankiewicz. Nadie mejor que él para hablar de uno de los mayores genios literarios / cinematográficos de la historia del cine. Pero lo mejor de Eduard es que bajo su paciencia de gran lector intelectual se esconde una de las personas más divertidas y vitalistas que he conocido en mi vida. Todo el mundo necesitaría un Eduard Aguilar en su vida para alejar nubarrones futuros. Una de las grandes revelaciones.

A José Carlos Lledó y Patricio Vidal también se les puede etiquetar de “gran revelación” Con ellos he compartido entre comida y cervezas conversaciones (fuera de micro) sobre temas como Pasolini, The Velvet Underground o Tarantino. Lógico ficharles para Vivir Rodando es más en un tema tan apasionante (y propio de ellos) como La Trilogía del Dólar. Análisis pasional sobre un oeste distinto. Tan distinto y necesario como son José Carlos y Patricio.

Miguel Carvajal debe andar ahora por las aceras neoyorquinas. Podemos pensar que es algo tan norteamericano como los son las películas de John Ford. ¿O no? En realidad son universales. Algo que puedes comprobar si escuchas el programa donde Miguel habla sobre el genial director. Miguel Carvajal nos llevo a imágenes míticas y horizontes lejanos a unos films que nos pertenecen a todos y no sólo a amantes del oeste más clásico. Lo hizo con una mezcla de pasión y rigor periodístico. Como se debería informar en estos tiempos.

Nacho Gonzalo y Antonio Sempere son mis “sospechosos habituales”. Saben que cuando llegue una fecha iré a molestarles para que colaboren en Vivir Rodando. Uno con los Oscars y otro con lo mejor del año. Me aprovechó de su labia ordenada y brillante y su capacidad para el análisis. Y no fallan nunca. Unos clásicos entre los clásicos. Clásicos imprescindibles, claro.

Fernando Miró es un tipo extremo y pasional. Como son los amantes de la creación. Defiende sus posturas como si le fuera la vida con ello. Porque nuestro estimado Miró es como el cine. Lleva dentro toda la pasión que puede tener la vida y el arte. En Vivir Rodando pudo hablar de dos de sus pasiones, el cómic y el cine y como confluyen entre si. Entendimos que son dos artes necesarios para cualquier amante del arte. Y si llegamos a poner una canción de The Velvet Underground en el programa su pasional locura hubiera sido mítica. Otro punto a favor suyo fue que trajo de la mano a un inteligente cubano llamado Pavel Quincoces para hablar de cine negro.

Ángeles Gómez analizó un no-clásico como La iniciación. Con humor, locura y surrealismo. Obvio. Si traes a alguien tan especial a tu programa sólo puedes tener un programa especial. Ella es el fin de la obviedad. Diversión, ternura, locura, radio... Si no existiera sería imprescindible inventarla para que este mundo tuviera algo de sentido.

Como siempre Vivir Rodando ha tenido la compañía de auténticos genios de los cuales aprender. Mención especial merece Y si no, nos enfadamos que finaliza / muere este año. Un abrazo para Ángeles Gómez, Roberto Pascual, Gema Osuna, Mónica García-Abad, Estefanía Carrasco, Lourdes Rocamora, Clotilde Ferrándiz, Lucia Gregorio y Aarón Navarro. Son los mejores y no es una frase hecha. Y si no, nos enfadamos no tiene cabida en ninguna radio. Lo cual me hace pensar que mal está la radio. Y luego está la llamada clase alta: José Carlos Lledó y Patricio Vidal (El bueno, el feo y el malo), Cristóbal Osete (Austramática), Ángel Blasco y Luis Fernández Bonilla (El quinto cuarto), Eduard Aguilar (Tinta Sonora), Antonio Chaves, Fran Martinez, Pablo Alcolea y Diana Navarro (UMH Inside), C.J. Navas, Jorge Navas y Don Carlos Navas (Fuera de Series), Fernando Miró y Rafa Simons (QPH?), Silvia Muñoz, Chuse Congost y Marco Martínez (Premiere), Susi Niñoles, Pablo Peris y Cecilia Scianca (Ilicitanos por el mundo), Virginia Mendoza y Silvia López (Blacksheep), Pablo Poveda (Rompepistas), Ángeles Gómez y Sonia Montins (El turismo es un gran invento), Ximo Matarredona (Mestizaje UMH), Maria Amparo Calabuig y Ferran Perelló (Derribando muros), Gregorio Fernández (Clave de Do en Tercera), Manuel Sánchez (Tú, yo y los microbios)... Un lujo.

Pero el verdadero lujo estaba en el personal de la radio. Encabezado por mis míticos compañeros / amigos Rosana Bas, Unai Álvarez (mi némesis favorito) y Antonio Chaves. Con mención especial para mi querida Marta Saiz que buscará otras aventuras en tierras andaluzas; una persona con una sonrisa constante en su rostro que te hacía la vida un poco mejor. Y por último para la persona que es la Radio UMH. Dicen que nadie es imprescindible. Mentira. Sin Eva Corbalán no hay Radio UMH. Y debería ser como los grandes futbolistas y tener miles de millones en una necesaria cláusula de rescisión. Una gigante.

Pedir perdón a los que no pudieron (por falta de tiempo que no de ganas) entrar esta temporada en Vivir Rodando. Habrá más oportunidades. Seguimos hablando, pensando y viviendo el cine en el blog. Porque la tercera temporada radiofónica de Vivir Rodando ha llegado a su fin. Chan-Chan.

22 mayo 2010

Una perfecta y hermosa anomalía

- Two lovers - (James Gray, 2008)





Disfruté de Two lovers tras la visión unas horas antes de un capítulo de la serie Mad Men. No ha podida haber una mejor y más feliz coincidencia. Ni la película de James Gray ni la serie creada por Matthew Weiner aspiran a ser las obras más originales del mundo. Y ellas dos son unas auténticas obras maestras cada uno en su genero y especie. Porque son dos obras extrañas, sensibles y especiales que para ser degustadas necesitan que el espectador esté en un estado reposado y que sepa mirar. Mucho y bien. Por esas razones Two lovers ha tardado dos años en ser estrenada. Todo el mundo sabe que los gerifantes y mandamases (sea de la empresa que sea) destacan por su falta de sensibilidad, tacto y ceguera. Porque para captar la tristeza bella, inmensa y eterna, que tiene Two lovers se necesita quitarse las careta antes de entrar al cine. Ir a corazón abierto.

Un hombre (el mejor Joaquin Phoenix de su carrera) tiene que optar entre la coherencia y la razón (gran descubrimiento de Vinessa Shaw) y la obsesión y la pasión (excelente también Gwyneth Paltrow). Hasta aquí nada nuevo. Lo grandioso de Two lovers es como James Gray narra toda esta historia. Su principal objetivo es que empatizar con un personaje torturado y destrozado por dentro como es Leonard a pesar de sus acciones que, a veces, pueden ser contrarias con lo que haríamos nosotros. Pero Two lovers no va de sentimientos forzados, James Gray rueda la sensibilidad en su grado máximo. En resumen, Gray se acerca al amor puro como pocos creadores lo han hecho. El prodigioso estilo visual que James Gray utilizaba antes para rodar la violencia aquí lo emplea para definir el amor que es una cosa que no se sabe muy bien que es. Y todo sin subrayados ni emociones artificiales de más. La locura emocional de Leonard es algo con lo que cualquier persona nos podemos identificar.

Para hablar de la película Two lovers necesitaríamos crear otro blog aparte. Esas planos sinuosos y elegantes, esos primeros planos que se hacen cuando hay que hacerlos (algo que pocos saben hacer) y algunos momentos para nuestra memoria colectiva (los guantes en la playa, la despedida de Leonard y su madre...) ¿Two lovers es gran película? Decir que sí es muy simplista. La película de James Gray es otra cosa, juega en otra liga. Simplemente, Two lovers no es de este mundo.

Lo mejor: la mezcla de belleza y tristeza que inunda toda la película. Además de un soberbio Joaquin Phoenix

Lo peor: que una obra maestra tarde en estrenarse dos años significa que el mundo no va bien

. Two lovers, esto es la melancolía (Sergi Sánchez, Canal TCM)

"Es muy hermosa la manera en que Gray retrata el universo familiar del protagonista, tan acogedor como peligroso, hermético en sus códigos de protección y compromiso"

. El gran James Gray (Javier Ocaña, El País)

"Una visión del amor tan poco convencional que abre la posibilidad de que el conformismo del segundo plato no sea en realidad una visión fatalista de la existencia, sino una muestra de que se puede amar a dos personas a un tiempo"

. Vértigos (y desamores) persecutorios (José David Cáceres Tapia, Miradas de cine)

"Superados los miedos con esta premisa argumental (cada cual los suyos) y las dudas respecto al abandono del thriller como base genérica, Two Lovers se erige como una vuelta de tuerca (o puede que dos) a los temas y figuras de Gray, resuelto con la riqueza expositiva conocida y una gama de matices amplificada"

15 mayo 2010

Finales de cine: Los pájaros. Apocalypse now



El ruido es una de las cosas que más tensión produce en Los pájaros de Alfred Hitchcock. Los ataques de estos animales están perfectamente orquestados y resultan, a día de hoy, de una precisión técnica envidiable. Pero lo que da miedo es cuando los animales no están y sólo se les oye. En la parte final de Los pájaros hay un ataque a la casa donde se resguardan Tippi Hedren, Rod Taylor, Jessica Tandy y Veronica Cartwright. Prácticamente no se ve ningún pájaro y sólo se oyen el desagradable sonido de sus graznidos. Espeluznante. Y detrás de todo eso sólo podía estar la brillante mente de Bernard Hermann. Pero todo cambia en el final de la película. No hay ni ruido, no hay graznidos... con lo cual podríamos entender que el terror ha pasado. Y no es asi. Porque Hitchcock rueda simple y llanamente el fin del mundo. Porque en el fin del mundo no habrá ni gritos ni violencia, eso lo dejamos para los prolegómenos. El fin será un espeluznante desierto de silencio y soledad.

En el final de esta obra maestra brutal y metafórica ni se atrapa al villano ni el bueno se lleva la chica. El mal gana pero sin obviedades ni subrayados. Todo con tranquilidad y, como he dicho antes, silencio. La perversión de Hitchcock en el final es modélica. Los cuatro protagonistas pasean con movimientos pausados por un camino lleno de pájaros inmóviles pero con sed de sangre. Logran su primer objetivo, llegar al coche sanos y salvos. Después logran el segundo objetivo, lograr arrancar el coche e huir de la casa. Y ya no hay más información. Sólo un detalle, los graznidos vuelven a sonar. ¿Final feliz? Claro que sí, los protagonistas han logrado salvar la vida. Repetimos, ¿final feliz? Claro que no, porque Hedren, Taylor, Tandy y Cartwright sólo pueden estar felices de sobrevivir un día pero su final (como el de toda la humanidad) puede llegar cualquier día. Y el de todos. Porque Hitchcock no nos cuenta la historia en Los pájaros de unas personas que sobreviven al ataque de unas aves. Nos cuenta la historia de unos personajes que sobreviven unos días al fin del mundo. La esperanza se deja para otra película u otra historia .Aquí no tiene cabida.

01 mayo 2010

Programa Vivir Rodando 22 Abril 10





A su manera Sergio Leone cambió la historia del cine. Cogió el género más clásico de todos (el westen) y le dio la vuelta convirtiéndolo es una sucesión fascinante de imágenes de violencia, humor y mucho cine. La Trilogía del Dólar y el spaghetti western supone una parada indispensable en la historia del cine y para explicarnos lo importante que fue Vivir Rodando recluta a dos grandes, José Carlos Lledo y Patricio Vidal (creadores del programa de culto “El bueno, el feo y el malo”). Un western diferente en Vivir Rodando.

Para escuchar o descargar el programa pinchad en:

. Programa Vivir Rodando 22 Abril 10 (Especial La Trilogía del Dolar / Spaghetti Western)