09 junio 2009

Series de cine: Mad Men. Donde no ocurre nada, pasa todo



Hace unos meses me quedé sólo. Acabé la visión de las seis magistrales temporadas de Los Soprano. Buscando un nuevo refugio alguien me instó a que me dispusiera de inmediato a ver la nueva serie que hacía furor, Mad Men. Tenía ciertas dudas puesto que un principio no me mataba ni el tono de “serie ubicada en el pasado” ni el argumento de la agencia de publicidad. Para convencerme esa persona me dijo que me gustaría por la cantidad de Miradas HBO que tenia.

Las series HBO (aunque en realidad esta serie es de AMC pero emitida en algunos paises por la HBO) suelen acercarse mucho a la realidad, o mejor dicho, a las personas que viven esa realidad. La gente no suele decir las cosas a la cara, a no ser que sean explosiones de furia, las personas expresan odio, alegría, compasión o tristeza a través de gestos o movimientos. Y Mad Men es un lujo en este sentido. Han creado la marca de ese tipo de miradas, que ya utilizaban Los Soprano. Los sesenta fueron una época clave en el mundo y en los Estados Unidos. Un mundo que se abría y que a la vez mantenía actitudes caducas y rancias (el machismo, por ejemplo). Por eso todo se debía expresar con miradas y gestos. La clave de la magia de Mad Men es que vemos una serie de estampas cotidianas, donde parece que no esté ocurriendo nada especial. Pero en realidad pasan un montón de cosas, toda una tormenta de sensaciones y sentimientos. Si estás atento Mad Men puede dejarte boquiabierto por la cantidad de cosas que ocurren sin que nos demos cuenta.

Mad Men podría haber jugado con el argumento fácil del pasado, de las diferencias entre pasado y modernidad, de los excelentes vestuarios y decorados, del juego de la publicidad...Pero su creador Matthew Weiner es listo. Desarrolla una serie sobre personas. Gente desubicada que no puede mostrar sus verdaderos sentimientos porque sino la sociedad se los comería. Por eso nos quedan momentos como Pete Campbell (mi personaje favorito) mirando Nueva York a través de la ventana de su nuevo y caro apartamento que se convertirá en una cárcel de lujo acompañado por una esposa a la que no quiere. Don Draper (uno de los personajes con más magnetismo de la historia de la televisión) vendiendo a Kodak un nuevo producto a través de mostrarles diapositivas de su familia y reflexionando sobre los orígenes de cada uno. Betty Draper disparando a los pájaros de su vecino para sacar toda la frustración que lleva dentro. Y esto son sólo unos ejemplos. Mad Men los tiene a cientos cada episodio. Y hay que estar atento porque sino te lo pierdes.


2 comentarios:

Rubentxo dijo...

Me encanta.
Supongo que ya la conocerás pero, por si acaso, te recomiendo que veas (o reveas) CARNIVALE, también de la HBO. Sólo se hicieron 2 temporadas. Es una serie monumental.
Saludos!!!

Antuan dijo...

Obra maestra! La mujer de Don disparando patos es historia de la tv y un guiño al primer episodio de Los Soprano.