Una vez que te sientas a ver El caballero oscuro te das cuenta que necesitas un pequeño esfuerzo. Debes utilizar todas tus energías e inteligencia para desembarazarte de todo el tsunami mediático y publicitario (y por otra parte genial) que ha tenido la película de Nolan. Una vez hecho el esfuerzo ya estas dispuesto a disfrutar de una historia más de ese gran genio llamado Christopher Nolan. Y te das cuenta que el tsunami tenía razón porque El caballero oscuro es algo especial y distinto.
Es una magnifica película porque cumple a rajatabla la premisa de Billy Wilder para dirigir: No aburras nunca. Bueno pues Nolan cumple la orden como un soldado espartano. El caballero oscuro es una de las películas menos aburridas que yo he visto en una sala de cine. Ni un tiempo muerto, ni una escena prescindible, ni un chascarrillo fuera... Sus dos horas y media se hacen tremendamente cortas por la velocidad a la que ocurre todo. Incluso se echa en falta una versión algo más larga (que la habrá seguro, esperemos al director’s cut).
Nolan debió aprender a hacer magia en el rodaje de El truco final porque todo tiene un truco o, como diría El Joker-Ledger un plan. Hacer de una película eminentemente rompetaquillas, un film donde lo importante sea el guión. Porque El caballero oscuro es tan apasionante por un magnifico y sólido guión. Todo está bien escrito, desde unos diálogos apasionantes donde se filosofa sobre la condición humana hasta unas escenas de acción perfectas y nada artificiosas. Nada chirría en El caballero oscuro. Hasta la historia final de los ferrys que en manos de otro (que levante la mano Michael Bay) hubiera sido ridícula, con Nolan (y su hermano que coescribe el guión) se hace creíble. Con eso digo todo.
Ledger, Ledger y Ledger. No incidir mucho en su interpretación no minimiza su trabajo. Siempre defendí que el australiano estaba en el top ten de los mejores actores del mundo y que su elección para el papel del Joker era ideal. Por eso su soberbia creación no debe sorprender. Gastemos las palabras con el impresionante trabajo del resto del cast. Y me quedo con el que es para mí el protagonista oculto del film, Harvey Dent-Aaron Eckhart. Una impresionante interpretación del actor nos muestra un personaje vital en el film, el protagonista moral de El caballero oscuro. Como la humanidad de alguien se pudre al ver la realidad, como es el mundo real. Por suerte para nosotros, Oldman crece respecto a Batman begins...y como lo hace señores. Siempre en su sitio su increíble actuación hace que nos preguntemos porque Gary Oldman ha sido tan olvidado estos años y nadie le sabe sacar partido a su talento. Crecen también los personajes de Caine y Freeman que aportan su sabiduría y saber estar. Y Gyllenhaal como siempre, una maravilla que siempre nos gusta ver en pantalla. No nos olvidamos de Bale que tiene la labor más ingrata. Es un protagonista agazapado que sufre por las consecuencias de los demás. Pocos actores saben mantenerse en su sitio como lo hace Christian Bale, otro de esos actores talentosos como el colega Ledger. Después del guión las interpretaciones son la gran baza de El caballero oscuro.
Pero hay algo más que hace de esta película algo diferente y extraño. Una película claramente comercial, de gran presupuesto, de masas pero completamente pesimista. Nolan no confía en la condición humana. Ahí están Memento o El truco final para demostrarlo. El ser humano se corrompe cuando ve la realidad, el verdadero mal. Vamos que el mundo es una mierda, sea en Nueva York, Inglaterra o Gotham City. Y ese mensaje se los da a todos los millones de personas que van a ver El caballero oscuro. Adultos que irán con curiosidad (o de tapadillo para que no les vean sus colegas “intelectuales”), jóvenes con o sin cerebro, amas de casa... Un mensaje pesimista aunque con un halo de esperanza. El mundo está podrido pero no queda más remedio que levantarse y luchar contra ello aunque dejemos (como Harvey Dent) el alma en ello.
¡Cuantas cosas nos dice una película! Todo eso con una entrada de cine. Amigos, el cine mola mucho.
Es una magnifica película porque cumple a rajatabla la premisa de Billy Wilder para dirigir: No aburras nunca. Bueno pues Nolan cumple la orden como un soldado espartano. El caballero oscuro es una de las películas menos aburridas que yo he visto en una sala de cine. Ni un tiempo muerto, ni una escena prescindible, ni un chascarrillo fuera... Sus dos horas y media se hacen tremendamente cortas por la velocidad a la que ocurre todo. Incluso se echa en falta una versión algo más larga (que la habrá seguro, esperemos al director’s cut).
Nolan debió aprender a hacer magia en el rodaje de El truco final porque todo tiene un truco o, como diría El Joker-Ledger un plan. Hacer de una película eminentemente rompetaquillas, un film donde lo importante sea el guión. Porque El caballero oscuro es tan apasionante por un magnifico y sólido guión. Todo está bien escrito, desde unos diálogos apasionantes donde se filosofa sobre la condición humana hasta unas escenas de acción perfectas y nada artificiosas. Nada chirría en El caballero oscuro. Hasta la historia final de los ferrys que en manos de otro (que levante la mano Michael Bay) hubiera sido ridícula, con Nolan (y su hermano que coescribe el guión) se hace creíble. Con eso digo todo.
Ledger, Ledger y Ledger. No incidir mucho en su interpretación no minimiza su trabajo. Siempre defendí que el australiano estaba en el top ten de los mejores actores del mundo y que su elección para el papel del Joker era ideal. Por eso su soberbia creación no debe sorprender. Gastemos las palabras con el impresionante trabajo del resto del cast. Y me quedo con el que es para mí el protagonista oculto del film, Harvey Dent-Aaron Eckhart. Una impresionante interpretación del actor nos muestra un personaje vital en el film, el protagonista moral de El caballero oscuro. Como la humanidad de alguien se pudre al ver la realidad, como es el mundo real. Por suerte para nosotros, Oldman crece respecto a Batman begins...y como lo hace señores. Siempre en su sitio su increíble actuación hace que nos preguntemos porque Gary Oldman ha sido tan olvidado estos años y nadie le sabe sacar partido a su talento. Crecen también los personajes de Caine y Freeman que aportan su sabiduría y saber estar. Y Gyllenhaal como siempre, una maravilla que siempre nos gusta ver en pantalla. No nos olvidamos de Bale que tiene la labor más ingrata. Es un protagonista agazapado que sufre por las consecuencias de los demás. Pocos actores saben mantenerse en su sitio como lo hace Christian Bale, otro de esos actores talentosos como el colega Ledger. Después del guión las interpretaciones son la gran baza de El caballero oscuro.
Pero hay algo más que hace de esta película algo diferente y extraño. Una película claramente comercial, de gran presupuesto, de masas pero completamente pesimista. Nolan no confía en la condición humana. Ahí están Memento o El truco final para demostrarlo. El ser humano se corrompe cuando ve la realidad, el verdadero mal. Vamos que el mundo es una mierda, sea en Nueva York, Inglaterra o Gotham City. Y ese mensaje se los da a todos los millones de personas que van a ver El caballero oscuro. Adultos que irán con curiosidad (o de tapadillo para que no les vean sus colegas “intelectuales”), jóvenes con o sin cerebro, amas de casa... Un mensaje pesimista aunque con un halo de esperanza. El mundo está podrido pero no queda más remedio que levantarse y luchar contra ello aunque dejemos (como Harvey Dent) el alma en ello.
¡Cuantas cosas nos dice una película! Todo eso con una entrada de cine. Amigos, el cine mola mucho.
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1 comentario:
Te escribo casi recién llegado del quirófano, que me operaron ayer. El caballero oscuro me parece una película modélica y de estudio. Cierto que tiene algunos fallos, pero más cierto es que son menores, casi sin importancia, y aunque haya cosas que me chirríen, como lo del mapeado a través de los móviles, cosa que no me gustí ná de ná, los numerosos aciertos del guión ocultan con creces cualquier posible error que tenga la escritura. Es la gran fuerza de la peli, por encima de unas interpretaciones brillantes y una dirección sensacional de Nolan. Me alegro que por fin haya conseguido hacer uno de esos guiones llenos de giros que tanto le gustan sin que de la sensación de continuo clímax, algo de lo que podría acusarse a El caballero oscuro de no ser por la fluidez con la que transcurre todo.
Mención aparte merece Ledger, obviamente. Su personaje es bastante plano, y, aunque es cierto que a veces recurre al tic y a la sobreactuación, bordea la genialidad constantemente y se sale, vamos. Y lo que me sorprende es que se diga que Batman aquí pierde presencia, cuando realmente gana bastante con respecto a Begins, puesto que el debate que le surje es muy interesante, y el tema del sacrificio del héroe es sensacional, digno de alabar. No es quizás la película con la mejor dirección que he visto en lo que va de 2008, ahí arrasa No es país para viejos, auténtico purismo, pero Nolan la verdad es que se va a llevar la nominación al Oscar seguro, porque la verdad es que la mezla de cine negro, policíaco y thriller que hace es sensacional, digna de admiración.
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