13 febrero 2009

Un chute exótico de Danny Boyle

- Slumdog Millonaire - (Danny Boyle, 2008)





Seguro que a todos los que nos gusta el cine de Danny Boyle hemos ido corriendo a ver Slumdog Millonaire. No sólo por disfrutar del nervio y la dirección del director británico sino por escrudiñar que tiene este film de diferente con “otros Boyle” que la convierten en una historia que está arrasando con todos los premios en Norteamérica. Y esa curiosidad (que cómo sabéis puede matar al gato) conlleva una cuestión que da miedo, ¿ha cambiado en algo Danny Boyle para gustar (o intentarlo) a tanta gente?

Ese miedo se acaba enseguida. Boyle es Boyle. Ritmo nervioso, radical y, como suele ser, excesivo...para bien. Toda la imaginería visual del director está en Slumdog Millonaire. Y ayuda a poder llevar una historia que, durante su primera parte, llega a ser muy dura. Boyle retrata con pasión y velocidad la vida en los suburbios de la India y llega a ser muy realista seguramente sin pretenderlo. Ahí es donde la película coge todo su sentido porque nada falla. La dirección de Boyle, la música, el montaje, la interpretación de los niños...todo interesa. El único problema de Slumdog Millonaire llega después.

Debo reconocer que cuando el personaje de Jamal (Dev Patel) crece la historia tiende a ser algo repetitiva e interesa algo menos. Pero tenemos el consuelo de tener a Danny Boyle tras la cámara que intenta insuflar aire y ritmo a la historia durante toda esa parte más previsible. Y consigue que sigamos atento a la pantalla aunque no nos entusiasme todo lo que nos está contando. Aún así esa parte tiene el excelente duelo que sucede entre un correcto Dev Patel y un magnifico Anil Kapoor (el presentador de 50x15).

Cuando dentro de una semana (previsiblemente) se premie a Danny Boyle con el Oscar al mejor director podremos hablar de un premio justo. Porque si Slumdog Millonaire es algo, es una película con la marca Danny Boyle.

. Turismo de la miseria (Jordi Costa, El País)

. El triunfo del amor (y del buen cine) (Jesús León, Blog de cine)

1 comentario:

Marisol dijo...

Mi opinión difiere de la tuya. Cuando el personaje Jamal crece, todavía comunica más...su enfrentamiento con el hermano, su desesperación cuando ve a Lathika, el duelo con el presentador.
Acabo de verla y no he dejado de sentir una similitud con Forrest Gump, aunque nada tengan que ver...uno vivió momentos muy importantes de la vida americana, y Jamal ha vivido sus respuestas. Algo realmente original para escudriñar la vida del personaje.