03 enero 2009

Interpretaciones de cine: Michael Sheen (The Queen). Mi amigo Tony Blair












Es lo que tienen los huracanes. Arrasan con todo y no dejan títere con cabeza. Algo parecido hizo, hace unos años, Helen Mirren. Su papel en The Queen recibió, merecidamente, todo tipo de alabanzas y vítores. Arrasó como un huracán por casi todos los premios no dejando ni una migaja. El problema es que eso afectó a que se hablará menos del conjunto de una soberbia película como era The Queen. Y el segundo problema fue que tapo una interpretación igual de brillante y perfecta, la de su compañero de reparto Michael Sheen emulando a Tony Blair. Porque para mí The Queen erró en el titulo. Se dabia haber llamado: The Queen and The British Prime Minister Tony Blair. Hubiera sido lo justo.

Tony Blair es un personaje fascinante. Político joven, Blair significó un aire nuevo a una Inglaterra a veces caduca y conformista. El conformismo que representaba la monarquía inglesa. Sheen interpreta a un Blair moderno que no confía, en un principio, en la monarquía que representa Isabel II. Y ahí es donde Michael Sheen ofrece una exhibición. Mirren le enseña el capote, en su interpretación Isabel II, y Sheen aguanta como nadie sabiendo que su personaje es tan importante y decisivo como el de Mirren. El actor inglés ofrece una actuación llenaa de matices. Ya podemos intuir en el personaje que recrea Sheen al Blair que se hará una foto con Bush y Aznar en las Azores. Sobrio y sin ningun tipo de sobreactuación, que es el gran mal de las recreaciones, Sheen simplemente se transforma en Tony Blair. Y para ello nos deja una escena para la historia. Está reunido con sus compañeros de partido, tan modernos ellos, que se dedican a despellejar a Isabel II (ojo a la recreación de Cherie Blair como furiosa antimonárquica). En ese momento Sheen pierde toda la flema británica y les dice, completamente enfadado, a sus compañeros un discurso sobre el gran trabajo que hace Isabel II en Inglaterra. Ahí Sheen se ganó una nominación al Oscar al mejor actor de reparto que, injustamente, no llegó jamás.

La película acaba como debe acabar. Con los dos titanes, Helen Mirren y Michael Sheen, hablando tras haber ofrecido una exhibición actoral de altos vuelos. Allí hablan sobre el futuro e Isabel II le avisa a Blair, con la clarividencia que sólo da la edad, de su futuro. Y pensamos en esas amistades extrañas que tuvo Blair y que merecen una película. Eso si que Tony Blair sea Michael Sheen de nuevo. De otra forma no nos la creeríamos.

4 comentarios:

TonyMontanaLuque dijo...

Hola mi buen Bacri, hoy he sacado un poquito para pasarme por aquí. The Queen me parece una película mediocre, un telefilm bien dirigido. Sin embargo, las dos actuaciones aquí mencionadas son perfectas. Como bien dices, Helen Mirren arrasó y se hizo poca mención a Michael Sheen, pero creo que compone un Blair de época, novato y con miedo al cargo, y que al final tiene que plantarle cara a la mujer más importante del mundo. Me alucinó el duelo que mantienen en algunos momentos que comparten juntos.

Yo no soy Paul Avery dijo...

Mi querido Tony, no estamos de acuerdo con The Queen. Creo que es una película extraordinaria. Sobria y actual, muy bien dirigida por frears que cede todo el protagonismo a sus dos titanes.

Anónimo dijo...

Por fín, y aprovechando que salía hoy con Público, he podido ver la película. Vaya por delante que ahora entiendo aún menos por qué suele hablarse de ella como de un "telefilme" de forma despectiva.
No lo entiendo porque es muy contenida y toca de refilón la historia de Diana de Gales, y sus actos y su muerte se muestran como el telón de fondo de una historia mucho más interesante sobre el poder. Salvo un par de fragmentos de declaraciones (necesarios para justificar la postura de la casa real inglesa) y alguna fotografía, lo único que se muestra de ella es la reacción que hubo a pie de calle tras su desaparición. Y poco tiene de telefilme... es la realidad como la recuerdo por medio de las imágenes que inundaron los telediarios y las revistas.
Por otra parte, me ha parecido demoledor ese momento en el que Blair monta en cólera por cómo los medios piden la cabeza de la reina y dice en diez segundos lo que no llegamos a escuchar de boca de ella. Si la película estaba decantándose por alguna postura hasta ese momento, lo equilibra hasta conseguir dejar los juicios completamente de lado.

Yo no soy Paul Avery dijo...

demoledor ese momento en el que Blair monta en cólera por cómo los medios piden la cabeza de la reina y dice en diez segundos lo que no llegamos a escuchar de boca de ella

Me parece uno de los mejores momentos que yo he visto en películas recientes. Y ahí Sheen se sale. Creo que es una película magnifica, a reivindicar.