12 julio 2008

"El crítico vive entre el privilegio y la condena"

Entrevista: ANTONIO SEMPERE - Crítico de cine



Al lado de la palabra polivalencia en un diccionario de sinónimos tendría que escribirse el nombre de Antonio Sempere . Crítico de cine en multitud de publicaciones como La Opinión de Murcia o Heraldo de Aragón , escritor, jurado en varios festivales de cine... Actualmente ha redescubierto la pasión por la docencia siendo profesor de crítica de cine en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Multitud de facetas con un denominador común: su pasión por el mundo del cine y la televisión.

¿De dónde le viene su pasión por el cine?

De muy niño. Yo soy de Villena y allí había cuatro cines abiertos con programa doble y cambiando entre semana la programación. Esto quiere decir que yo cada fin de semana tenía ocho largometrajes a mi disposición y si me sabía a poco todavía podía ir los miércoles y jueves para ir a ver otras ocho películas en carácter de reposición. Yo no sé como me las ingenie pero muy, muy pronto todavía estando en el instituto me convertí en crítico de cine de la cadena SER . En buena medida para poder entrar gratis al cine. El permitirme el lujo de poder ver todo facilitaba la labor el hecho de tener el acceso libre. Y mis pinitos los hice todavía en el instituto y teniendo mi programa semanal en Radio Villena SER.

Como ha dicho usted es del pueblo de Villena ¿era complicado saciar sus inquietudes culturales allí?

Si. La respuesta clarísima es que cuesta desarrollar la vocación en unos lugares pequeños y en un alarde de sinceridad creo que no tenía que haberme detenido en Alicante. Fue un fallo. Yo debía haber saltado directamente de Villena a Madrid y luego siempre es hora de volver a casa y de volver a la capital, al epicentro cultural que en nuestro caso es Alicante. Pero hubiera sido muy importante para mí el paso por Madrid. Un paso largo y decidido que no hice en su momento y del que estoy bastante arrepentido.

¿Y por qué entró en el mundo del cine a través de la faceta periodística como crítico y no como actor, director o guionista?

Por querer compartir mi opinión con los demás. Para mí ser crítico, tener un espíritu critico lo defino como estar entre el privilegio y la condena. Es vivir continuamente como persona entre el privilegio de poder expresarte, de que tu opinión se escuche más que las de otros. Si yo tengo una columna diaria yo tengo un privilegio, una ventana en la que poder expresarme. Pero también ser así, tener ese espíritu crítico, ese impulso de poder expresarte es una condena porque tienes que estar en alerta permanente. Yo recuerdo ya desde adolescente que no disfrutaba de ciertas películas como podían hacerlo mis compañeros. No podía dejar la mente en blanco y disfrutar de ellas. Cómo es posible que ya de pequeño me fijará en los incumplimientos de los horarios de los programas de televisión, en el buen hacer de algunos presentadores o en el ritmo de algunos muchos programas si eran aburridos o no...más allá del mero entretenimiento. Me acuerdo que cuando estaba en casa de mi abuela viendo la televisión resulta que lo que para ella era un pasatiempo inocente para mí era algo más. Por eso yo acuño el lema de que el crítico vive entre el privilegio y la condena. Eso si siempre debe pesar el privilegio porque somos unos privilegiados.

Todos los amantes del cine tienen una imagen de alguna película, algún actor clavado en la memoria, ¿cuál es la imagen de Antonio Sempere?

Te voy a decir dos porque son muy coetáneas. Son West Side Story y Ben Hur . Yo tendría cinco años cuando vi ambas. Me llevó mi padre a verlas y yo creo que me marcaron para siempre. Cuando salen los rankings de películas favoritas me cuesta inclinarme por una y por otra porque me gustan muchísimo las dos, me parecen monumentales... Tuve la suerte de verlas en un buen cine como el Avenida de La Rambla. Entonces era un acontecimiento para los no residentes en la capital venir a Alicante a ver los estrenos en pantallas tan estupendas. Y mira que yo gozaba de un cine estupendo que hay que reivindicar como era el cine Imperial ¡que tenía casi dos mil butacas! Nunca la prensa provincial se ha dedica a analizar los locales de la provincia pero ese cine merecía más atención. Centrándome en tu pregunta el caso era que los cines no programaban simultáneamente los estrenos o reestrenos porque Ben Hur y West Side Story eran el primer reestreno cuando yo las vi. Llegaron a la capital pero no a provincias. Y me pareció muy acertado que mi padre me llevara a compartir dos tardes mágicas con estas dos obras maestras. Que a mi particularmente me insuflaron el amor a las bandas sonoras. Ya con Ben Hur se ve mi predisposición a atender a la música de cine porque la música de Miklos Rosza no es precisamente fácil. Ya mi padre se sorprendía que como era posible que un niño de cinco años se quedase con esa melodía y en los años siguientes la reconociese. Sería interesante hablar sobre hasta que punto estamos predispuestos a hacer ciertas cosas y donde está la vocación. Y porque unos nacemos con unas aficiones o a otras. Yo en esas dos tardes me vi muy abocado a dedicarme a lo que me dedico porque el Antonio niño se emocionó con el musical de Bernstein y con Ben Hur.

"Ben Hur y West Side Story me insuflaron el amor por las bandas sonoras"

No sólo hablando de las películas sino de cómo era el mundo del cine, ¿siente nostalgia de esa época?

Yo siento nostalgia del cine del centro de la ciudad. El sistema de exhibición tal como está ahora es muy diferente a mi infancia y adolescencia. En el Alicante de cuando era estudiante estábamos rodeados de cines. Desde mi balcón yo veía las colas del cine Monumental y era un privilegio el ver las entradas y salidas de los espectadores. Era muy curioso y bonito ir por el centro de la ciudad viendo las carteleras recién puestas. Y un detalle que echo de menos es lo de poner el cartel del último día. Hasta principios de los ochenta quedaba muy claro que películas se exhibían el último día. Y era muy útil para los espectadores. Y llegó un momento que dejó de hacerse y muchos nos quedamos con la incertidumbre. Y los jueves no sabemos si la van a quitar o no. Son pequeños detalles pero como cinéfilo militante a mí me gustaba mucho lo de último día. Era como saber que tenías tu última oportunidad.

Ha escrito libros, es crítico de cine, jurado, ¿hay algo que no haya hecho aún y le apetezca hacer?

Dicen que soy muy televisivo. A mi me hubiera gustado hacer un programa como Lo más plus. Pero como me dicen que me parezco a Jordi González y él está donde está presentando sus realities, La Noria... pues no me da mucha envidia. He redescubierto la docencia, siempre he sido docente e intentado compaginarlo con el periodismo. Y por ahí voy bien, que me encuentro a gusto, que puedo compartir un bagaje, que los alumnos me ayudan mucho...Y no quiero parecerme tanto al Jordi González de hoy en día sino al Antonio Sempere que estás entrevistando.

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