¿Qué diferencia ve entre ser jefe de prensa y periodista de calle?
Muchas. La primera podría ser entender el punto de vista de la persona que da la rueda de prensa, el político en cuestión. Toda la tensión, la preparación que lleva detrás no la comprendemos ,a veces, los periodistas. Nos volvemos demasiado exigentes. También he notado que somos un poco protestones, que cuando empieza la rueda de prensa, y llega diez minutos tarde...y a lo mejor tienen una agenda apretadísima y no pueden estar justo a esa hora. Y en cuanto llega unos minutos tarde ya estamos con las protestas, que si esto es una vergüenza, que si no puede ser... Siendo jefe de prensa he podido comprender a los políticos. Por ejemplo siempre tienen fama de que están vagueando, que están paseándose siempre y en realidad trabajan muchísimo. Por ejemplo si ellos dan a conocer que han tenido una reunión con una asociación de vecinos al periodista no le importa en absoluto, muchas veces lo hemos dicho y no lo hemos visto en ningún medio. Y si que lleva un trabajo detrás, de patearse las calles, de estar reuniéndote con asociaciones de vecinos, de estar escuchando muchísimas problemas de la gente ya que al Ayuntamiento llegan varias personas a contar sus problemas... y eso los periodistas de calle no se dan cuenta.
Un periodista siempre debe tener un compromiso con la verdad. Bajo esa perspectiva, ¿cómo controla un jefe de prensa lo que puede decir o no un político?
Hay que diferenciar entre el mensaje que quiere dar tu partido, que eso ya lo acuerdan los políticos, y el mensaje que quieren lanzar a la gente. Eso lo van estudiando por lo que marque su ideología o lo que se decida en reuniones. El gabinete de prensa es ver como se lanza ese mensaje de la mejor manera posible pero nunca decidimos que mensaje se debe lanzar. Puedes decirle al político: de este tema te van a preguntar, porque tu como periodista intuyes que de un asunto en concreto van a querer reacciones. El mensaje te viene del partido y tú lo vendes de la mejor manera posible.
Entonces, ¿hasta dónde llega su influencia en lo que luego dice el político?
En el mensaje muy poco. Yo le puedo decir por donde empezar. Pero es que incluso al político le puede interesar que salga otra cosa que al periodista no. A lo mejor el político hace una propuesta y quiere que salga que ha hecho esa propuesta porque se lo ha trabajado muchísimo. Y durante la rueda de prensa das un dato y todos los periodistas sacan ese dato en el titular olvidando el enorme trabajo que ha hecho en la propuesta el político. Suele haber confrontación entre lo que yo pienso que van a poder vender y va a tener más interés u otros intereses. ¿Hasta dónde llega mi influencia? El mensaje viene dado y la influencia llega en como puedes hacer ese mensaje más interesante, más creíble o que inspire más confianza.
¿Acaba influyendo su ideología personal en su trabajo?
No debería influir pero te devolvería la pregunta, ¿hasta que punto influye la ideología en alguien que trabaje en El País o en la COPE? Se supone que no debe influir. Yo sé que hay periodistas que han estado en el gabinete de prensa del Partido Popular y no son votantes de ese partido. Yo creo que es un trabajo que te exige ser profesional y tienes que ser objetivo igual que si eres un periodista en cualquier medio. Si estás buscando trabajo y te sale uno en El País o la COPE y tu ideología no es la adecuada, ¿no vas a coger el trabajo si tú eres periodista? Se supone que tienes que ser objetivo intentando ascender hacía tus ideas. Pero no es incompatible tener unas determinadas ideas y trabajar para un gabinete de prensa de un determinado partido.
“Mi influencia en lo que va a decir el político es como hacer que ese mensaje sea más interesante o creíble”
Los jefes de prensa manejan mucha información de primera mano. Y muchas veces se dice que los jefes de prensa no son tan periodistas como los que están en la redacción de un periódico ya que vuestro trabajo consiste más en manipular información que en darla. ¿Cuál es tu opinión al respecto de esta afirmación?
Yo creo que un jefe de prensa es tan periodista como alguien que esté en El País o en el Información. Porque uno de estos periodistas también manipulan el mensaje para hacerlo más interesante para sus lectores. Yo no manipulo el mensaje, yo doy el mensaje de la manera que sea más interesante para el periodista y a la vez para los lectores. Es como si yo vendo temas y la gente me los compra. Y luego me sale publicado o no me sale publicado. Intento venderla de la mejor manera posible para que ellos me la compren y que para mi gente salga, en esta ocasión el PSOE, salga en los medios. Intento hacérsela interesante, darles el trabajo lo más avanzado posible porque si se lo doy ya escrito tengo más posibilidades de que salga. Si les mando una foto tendré un hueco más grande porque me plantan la foto ya que ellos no han mandado fotógrafo. Pero yo no le llamaría manipular, es simplemente como si tuvieras un producto y lo hicieras más atractivo. ¿Eso es manipular? Yo creo que no.
Para conceder entrevistas a los medios, ¿hay alguna prioridad, por ejemplo al medio más afín ideológicamente o al que más ventas tiene?
Yo hasta el momento todo el mundo que ha querido tener una entrevista la ha tenido. Y, por otro lado, los políticos nunca me han dicho que no. Al revés ellos encantados de que les entrevisten. Cualquier radio que llama, cualquier periódico que llama siempre se le atiende. Y si no es porque esa persona en concreto está en una reunión. Por ejemplo el otro día estuvieron en una reunión que duro tres horas y media y no podían hablar. Pero siempre se atiende a todos los medios por igual, yo creo que es lo justo. Al menos es yo lo que digo, que debería ser así. Y ningún político me ha dicho: pues a estos no les recibo. A mí no me ha pasado.
Como jefe de prensa y alguien que maneja la imagen que se da de los políticos, ¿de dónde cree que viene la mala imagen que tiene la gente de los políticos?
Me he dado cuenta que la imagen poco trabajadora de los políticos no es cierta porque hay mucho trabajo detrás que no se ve. Ruedas de prensa que se han dado porque se ha descubierto un dato que venía en un expediente de muchísimas e innumerables páginas. Y el político en cuestión se ha pasado toda la noche dando vueltas a ese expediente y ha encontrado ese dato. Y ha visto que no es correcto queriendo denunciarlo dando una rueda de prensa. Todo el mundo se va cargado de papeles a su casa, muchísimas tardes hay reuniones con asociaciones de vecinos o han cogido la cámara y han ido barrio a barrio para fotografiar los desperfectos que hay en tal barrio. Muchas tardes si hay un acto de fiestas, partido de fútbol o balonmano... en todos esos actos se está presente. Hay muchísimo trabajo detrás que no lo conocemos y me he dado cuenta de eso ahora. A lo mejor tienen su vida personal un poco abandonado por su vida profesional. Y luego todo el tiempo que le quita el partido: asambleas, reuniones de partido...les quita muchísimo tiempo. A eso sumalé todo el trabajo de papeleo. Porque no es sólo el tiempo que están en el ayuntamiento. Cuando no están allí hacen otras cosas. Eso si me he dado cuenta y me ha sorprendido porque yo también pensaba lo mismo, que eran menos trabajadores.
¿La imagen personal que se da de los políticos en la prensa es tan importante?
Sin duda. Porque los medios es el único vehículo que tiene el político para darse a conocer. De hecho hay gente que trabaja mucho y luego se corta a la hora de hablar con un periodista en la tele o que le hagan las fotos. No le gusta y no tiene por qué gustarle. Entonces su trabajo no sale a la luz como a lo mejor el de otra persona que si se ve mucho más suelto con los medios y no trabaja tanto. Creo que es vital para que la gente sepa lo que estás haciendo y para que se vea tu trabajo y salga a la luz. Porque si lo rehuyes nadie sabe lo que estás haciendo realmente, a que te estás dedicando. Te tienes que lanzar a los medios para que la gente conozca que propuestas tienes o en que te estás moviendo.
¿Y cómo logra convencer a la gente que rehuye a los medios que no lo haga?
Pues estando tras ellos todo el día. Si veo una noticia en el periódico que puede ser interesante y sé que esa persona está trabajando en ese tema bastante, la llamó y la convenzo para hablar con el periodista que la ha dado para ver si le saca. Y estoy bastante encima trabajando para que esa persona salga a la luz. En cambio hay otras que ya me vienen por si mismas, eso va con el carácter. Pero es una lástima cuando rehuyen ese aspecto y no se ve su trabajo. A mí eso me da muchísima rabia porque me obliga a estar detrás de ellos continuamente.
¿Cree que cambia mucho la forma de trabajar del jefe prensa de un partido de la oposición que del gobierno?
Imagino que si cambiará. Creo que el gabinete de prensa es totalmente distinto porque ellos no están tan preocupados que su mensaje se oiga. Ellos tienen la seguridad de que están ahí. Tienen la capacidad de hacer muchas más cosas porque ellos están gobernando. Pueden decir: vamos a hacer tal programa para jóvenes y hacer una rueda de prensa. Siempre tienen algo de lo que hablar o lo que hacer porque la propia vida municipal se lo marca. Además tampoco están tan preocupados de que el mensaje llegue a la gente. Nosotros la única manera que tenemos que el mensaje llegue es a través de los medios de comunicación. ¿Cómo se puede enterar la gente de nuestro mensaje? Pues leyendo o viendo los medios. Independientemente de que vayamos luego barrio a barrio. Yo creo que a mí me preocupa mucho más que la gente para la que trabajo salga que el que gobierna que se supone que lo tiene todo ganado. Porque encima está el periodista detrás de ellos todo el día y nosotros estamos detrás del periodista. Nosotros tenemos que vender el mensaje y por el otro lado, en cambio, es el periodista el que detrás para enterarse de que acciones de gobierno va a haber, que se va a hacer, que no...y eso cambia muchísimo.
¿Qué echa de menos de su trabajo de periodista de calle?
La calle y la variedad de temas. El estar un día en un suceso, otro día en una rueda de prensa, otro en el ayuntamiento, otro con los vecinos o haciendo un reportaje de cultura. Echo de menos la calle. Este trabajo es más tipo secretaria, mucho más sedentaria.
¿Cree que con el tiempo puede llegar a aburrirle?
Como llevo poco tiempo no lo sé. No sé si me aburriré con el paso de los años. Pero lo echo de menos. Veo más creativo por ejemplo cuando estaba en televisión. Traer las imágenes, montar la noticia, ir de un lado para otro, un poco más de acción...
Tras el resultado de las dos últimas elecciones (municipales y nacionales)mucha gente ha acusado al PSOE de Alicante de asumir con comodidad su papel de partido de la oposición, de cierto inmovilismo. Ha hablado de que el periodista debe ser objetivo, desde una mirada limpia de alguien que no lleva mucho tiempo en su cargo, ¿cómo ve al PSOE de Alicante?
Con ganas de trabajar y a veces no sé porque no llega ese mensaje a la población. Yo lo he dicho y creo que no me equivoco, a la gente de la calle no sabe o no le preocupa que es el Plan General, que haya un tema de urbanismo o asuntos mucho más complicados. Y les preocupa a lo mejor temas mucho más palpables como que hagas una iniciativa que les pueda beneficiar o que la calle esté limpia, temas mucho más sencillos. Y a veces el político se pierde en cosas que a la gente no le importa en absoluto. Yo estoy segura que muchas veces la gente ve cosas importantes de las que hay que hablar en el periódico y pasa de largo. Las cosas que verdaderamente importan a la gente, a lo mejor, se habla menos. También interesa menos al periodista. Porque el periodista te viene corriendo cuando le vas a hablar del Plan General pero cuando le dices que un barrio esta hecho polvo te lo ponen en uno o dos medios pero no lo sacan todos. Cuando le dices algo del Plan General te lo sacan todos. Los periodistas y los políticos nos hemos creado una realidad ficticia de temas que suponemos que a la gente les interesa y no interesan en absoluto.
¿Cree que se puede cambiar esa realidad ficticia que se ha creado?
Difícilmente porque el periodista lo busca. Es que los propios periodistas nos hemos creado ese mundo ficticio de que a la gente le interesa eso y a lo mejor no le interesa lo otro. Yo he preguntado muchas veces entre mis amigos que es el Plan General y me han dicho que no lo saben. Porque no les interesa y quizá estemos perdiendo un poco el tiempo. A la gente le importa más el día a día cosas que puedan ver o tocar que este tipo de cosas más burocráticas. Pongo el ejemplo del Plan General pero pueden ser un millón de temas de los que hablamos. En cambio cuando denuncias algo de transporte o de lo sucio que está un barrio la gente si que se interesa pero a lo mejor ese tema sólo me lo ha comprado un periodista
Entrevista realizada el 18 de abril de 2008
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