26 abril 2009

Excepcional belleza sueco-vampirica

- Déjame entrar - (Tomas Alfredson, 2008)





Internet ha traído grandes cosas al mundo del cine. Y no me refiero a las descargas gratuitas. Hablo de la cantidad de información (es verdad, a veces excesiva) que hay sobre un film antes de su estreno. Fotos de rodaje, trailers, opiniones venidas de todas partes del mundo... La parte buena es como acabas metido en el proceso de existencia de una película que forma parte de la pasión que siente uno por el cine. La parte negativa es que muchas veces el factor sorpresa puede desaparecer. Y eso miedo existía con Déjame entrar. Se ha hablado tanto y tan bien de la película sueca que “no ir completamente virgen” a su visión podía afectar de alguna manera. Pero hay una gran noticia, Déjame entrar fascina tanto como si nunca hubieras oído hablar de ella. Simplemente porque estamos ante una de las películas más hermosas de los últimos años.

Elegir un plano, momento o secuencia de Déjame entrar es prácticamente imposible. Es una película donde cada paso está completamente estudiado y todos los planos son una auténtica obra de arte. Porque todos los elementos benefician al conjunto, el talento del director (Tomas Alfredson), la música tan pausada como el film (cuyo autor es Johan Söderqvist), los ojos de Lina Leandersson, el pelo cegadoramente rubio de Kare Hedebrant, la Suecia nevada... Por eso es una película donde sólo ganan los pacientes. A los que no les importa sentarse dos horas a contemplar belleza en estado puro.

Pero Déjame entrar es una película de terror. Y no se avergüenza de ello. Hay sangre, hay gore..es terror pero de una hermosura sin parangón. Porque además también hay soledad, sufrimiento, amor. Por eso Déjame entrar es tan fascinante. Mezcla como pocas el terror, el amor, el drama... para un conjunto único.

. Bésame, monstruo (Jordi Costa, El País)

. Necesitados de amor, sobrados de soledad (Julio R. Chico, La mirada de Ulises)

. Debo irme y vivir, o quedarme y morir (Javier Moreno, Las horas perdidas)

1 comentario:

Rubentxo dijo...

Hola.
Me fié de tu criterio y la vi anoche on-line (esto de vivir en un pueblo sin cine ni videoclub empieza a convertirme en un delincuente contra la propiedad intelectual de las películas).
Empecé a verla con cierto recelo ( ¿peli europea de vampiros?) pero esa desconfianza empezó a evaporarse, creo, con el primer plano de la peli. Y desde esa imagen inicial del niño en el cristal hasta los títulos de crédito del final flipé sin descanso.
¿Por qué es tan buena? Es lo único que me pregunto. Tiene cien mil detalles de los que se podría hablar. El guión, la banda sonora, la fotografía (qué bien combinan el rojo y el blanco, la sangre y la nieve), la dirección... Todo es más que correcto. Todo es armónico.
Un bravo para esta peli, que me he hecho recuperar la esperanza en el terror sin ser del todo una peli de terror, o mejor dicho: siendo muchísimo más que una peli de terror.

Saludos. Y gracias por la recomendación!!!