19 abril 2009

Interpretaciones de cine: Raúl Arévalo y Cecilia Freire (8 citas). Física y química



Las películas hechas en episodios son francamente complicadas de realizar. Por eso hay que felicitar a mi estimado Peris Romano (junto con su co-director Rodrigo Sorogoyen) sólo por intentar la aventura en su opera prima 8 citas. El riesgo que corres en este tipo de películas es la irregularidad. Imposible mantener el mismo nivel en todas las historias que quieres contar. Porque siempre hay un episodio que destaca por encima de los demás. Peris y Sorogoyen fueron muy listos y dieron galones de historia estrella (en mi opinión) a la que protagonizaban dos de los grandes talentos de presente-futuro del cine español, Raúl Arévalo y Cecilia Freire.

Pero si eres actor y vas a compartir una secuencia larga con alguien no puedes acogerte sólo al talento. Eso no te va a salvar. Necesitas la famosa “química”. Si no la encuentras con tu partenaire y encima estás haciendo algo cómico estáis muertos tú, la escena y la película. Eso no pasa en 8 citas. Arévalo y Freire comparten una mañana post-coital como si lo hicieran todos los días. Él se enamora en una sola noche y ella cree haber cometido el gran error de su vida. Y todo es creible, gracioso, genial y con mucha química. Funciona el texto y los actores le dan una vida especial. Vamos como si habláramos de los grandes duelos de la comedia americana clásica, Matthau, Lemmon, Hepburn, Tracy... Una simple y, a la vez, complicada cuestión de química que aquí les sobra a los dos protagonistas. Porque después de ver este episodio te molaria que Raúl Arévalo fuera uno de tus colegas y Cecilia Freire la chica de la que te enamorarías. Misión cumplida.

Aviso a Peris Romano. Un largo con estos dos personajes / actores, ¿no sería una mala idea no? Porque si tienen esta química recién levantados no quiero saber la que tendrán a otras horas...

No hay comentarios: