2. WALL-E : BATALLÓN DE LIMPIEZA (Andrew Stanton)
3. CAMINO (Javier Fesser)
4. POZOS DE AMBICIÓN (Paul Thomas Anderson)
5. LOS CRONOCRÍMENES (Nacho Vigalondo)
HAVE A LLITLE FAITH ON ME (DAWN LANDES)
. La escalofriante interpretación de Javier Bardem en No es país para viejos. Mucho mal rollo...del bueno.
. Las estimulantes y sorprendentes victorias de La Soledad, en los Premios Goya y No es país para viejos, en los Oscars.
. Ese fantástico homenaje al humor (negro, blanco, fácil, inteligente...) que es Tropic Thunder.
. Il Divo y Gomorra. Dos caras de la misma fascinante moneda. Un realista y trepidante fresco sobre esa Italia que amamos / odiamos.
. La emocionante poesía animada de Wall.E: Batallón de limpieza, especialmente su legendaria primera hora.
. La exhibición actoral de todos los intérpretes de Camino (Venancio, Camacho, Vellés...) , destacando a una perfecta Carmen Elías. Pese a quien pese los actores españoles son los mejores de Europa.
. La vis cómica de la imprescindible Frances McDormand en Quemar después de leer. El resto del reparto (Clooney, Pitt, Malkovich...) no se quedo atrás.
. La furia de Penélope Cruz y la maravillosa revelación de Rebecca Hall en la irregular Vicky Cristina Barcelona.
. El buen trabajo de los hermanos Nolan, para armar un mainstream como El caballero oscuro de un guión de hierro.
. Las fantásticas bandas sonoras de James Newton Howard en El Incidente, Danny Elfman en Hellboy 2: El ejército dorado y Eddie Vedder en Hacia rutas salvajes.
. Infalible Guillermo Del Toro. Entretenimiento asegurado con Hellboy 2: El ejército dorado.
.Momentos antifolk. La recuperación de los imprescindibles de The Moldy Peaches gracias al éxito de Juno (ejemplificado en la soberbia escena final de la película). De Juno destacar unos interpretes en estado de gracia (Page, Bateman, Garner, Janney...)
. El amor al cine de Michel Gondry en Rebobine, por favor
. La negra intensidad de Paul Thomas Anderson en su Pozos de ambición
. Los nulos prejuicios y complejos de Nacho Vigalondo en su estupendo debut con Los cronocrímenes.
. Y para finalizar algo para el ego. Lo mucho que he disfrutado con el nacimiento de Vivir Rodando (el programa de radio y el blog, ambos inseparables) Agradecer a todas las personas que me han ayudado a sacar adelante este proyecto.
Un lujo haber podido vivir estos momentos en 2008. Y en 2009 vendrán Fincher, Tarantino, Almodóvar, Van Sant... Esperemos que este año sólo haya sido un borrador del que viene.
La mirada fría y sin sentimientos de Javier Bardem en No es país para viejos. La explosiva comicidad de Tropic Thunder. La poesía en movimiento de Wall-E: Batallón de limpieza... El cine siempre se regenera y sabe sacar grandes momentos, por eso nos gusta tanto. En el último programa de Vivir Rodando del año (uno muy especial ya que es cuando nació el programa) repasaremos lo que ha sido 2008 en materia cinéfila. Con la ayuda de Antonio Sempere, Rafa Ortin y Claudia Seva.
A Corazones Rebeldes hay que quererla solamente por una de las escenas que sale al principio. El director de un coro de hombres y mujeres octogenarios intenta enseñarlos a cantar Schizophrenia de Sonic Youth. Ver como esas personas luchan por sacar adelante una de mis canciones favoritas del grupo hace que me rinda ante este estupendo documental de Stephen Walker.
El argumento es tan sencillo como la película. La historia narra la preparación de un concierto por parte de un coro formado por personas de avanzada edad. La novedad está en que su repertorio están canciones de James Brown, Bob Dylan o Talking Heads. Casi nada. No es Corazones Rebeldes ni Bowling for Columbine ni Capturing the Friedmans. No aspira a ser uno de esos documentales prestigiosos ni artísticos. La sencillez (a veces demasiada) es la nota predominante del film de Walker. El director deja que la historia hable por si sola para darnos una lección sobre la vida, la esperanza y el paso del tiempo.
A pesar del mensaje optimista del film también tiene un lado oscuro e interesante. Una interesante y realista visión sobre la muerte. Vemos como miembros que un día estan ensayando una canción de Coldplay con el coro al siguiente fallecen por algún problema de salud. Y también comprobamos como esa desaparición afecta a los miembros del grupo de distintan maneras. Cuestión interesante ya que muchos de ellos saben que tarde o temprano tendrán el mismo destino.
De todas maneras Walker no carga las tintas sobre esta cuestión. En el film pesa el optimismo y las ganas de vivir de estas personas. Y, por supuesto, la versión de Schizophrenia que realizan es asombrosa. Kim Gordon la hubiera firmado.
. El rock de la extremaunción (Jordi Costa, El País.es)
. Crítica Corazones rebeldes (Mirito Torreiro, Fotogramas.es)
YOU SAVED MY LIFE
(CASS McCOMBS)